Durante el mes de febrero de 2025, el departamento de Caldas enfrentó diversos eventos climáticos, destacando los movimientos en masa y avenidas torrenciales. Según el balance de la Jefatura de Gestión del Riesgo, 58 incidentes fueron reportados en 26 municipios.
En febrero de 2025, Caldas registró 58 eventos climáticos relacionados con movimientos en masa, vendavales y torrenciales. Estos eventos, reportados por 26 municipios, resaltan los riesgos naturales de la región y subrayan la importancia de la gestión del riesgo y la planificación territorial.
En el mes de febrero de 2025, los residentes de Caldas vivieron una temporada de intensas eventualidades climáticas. Según el balance presentado por la Jefatura de Gestión del Riesgo del departamento, un total de 58 eventos fueron reportados, con predominancia de movimientos en masa. Los municipios caldenses se enfrentaron a vendavales, avenidas torrenciales, inundaciones, incendios estructurales y varios otros fenómenos naturales.
Movimientos en masa, el principal desafío
El evento más frecuente en febrero fueron los movimientos en masa, con 41 reportes que afectaron diversas áreas del departamento. Este tipo de fenómeno geológico se presenta cuando las lluvias intensas causan el desplazamiento de tierra, rocas o lodo, lo que representa un serio riesgo tanto para las infraestructuras como para la seguridad de las personas. En muchos casos, las lluvias torrenciales debilitan el suelo, causando deslizamientos de tierra que bloquean carreteras y destruyen viviendas.
Jeferson Camilo del Río, geólogo especializado de la Jefatura de Gestión del Riesgo, comentó: “El número de movimientos en masa refleja la vulnerabilidad del terreno caldense. La constante actividad sísmica y la geografía montañosa de la región amplifican este tipo de eventos. Es clave fortalecer las estrategias de prevención”.
Vendavales y avenidas torrenciales: eventos recurrentes
Además de los movimientos en masa, los vendavales fueron otro fenómeno significativo, con 5 incidentes reportados. Estos vientos fuertes no solo causan daños a la vegetación, sino que también afectan las viviendas, las líneas de energía y pueden representar una amenaza para las estructuras débiles. Este tipo de tormentas intensas, aunque de menor duración, tienen un gran impacto inmediato.
En paralelo, se registraron avenidas torrenciales, un fenómeno que ocurre cuando los ríos y quebradas se desbordan debido a lluvias intensas. Este tipo de inundaciones pone en riesgo la vida de las personas, así como las viviendas cercanas a cuerpos de agua. Durante el mes de febrero, se reportaron 3 avenidas torrenciales, especialmente en zonas de alta pendiente y en las cercanías de ríos principales del departamento.
La importancia de la georreferenciación en la gestión del riesgo
Uno de los aspectos clave en la gestión del riesgo en Caldas es el uso de herramientas tecnológicas, como la georreferenciación. Según Jeferson Camilo del Río, la información sobre los eventos climáticos se ubica espacialmente en mapas, lo que permite visualizar claramente la distribución geográfica de los incidentes. Esta estrategia facilita la identificación de las áreas más vulnerables y, por ende, la planificación de acciones preventivas.
«La georreferenciación nos ayuda a comprender dónde ocurren los fenómenos de manera más frecuente y nos permite priorizar recursos y acciones preventivas en aquellos territorios más expuestos a riesgos”, explicó Del Río.
Los mapas resultantes no solo sirven para tomar decisiones inmediatas, sino también para la planificación territorial a largo plazo, asegurando que el desarrollo urbano y rural se realice de forma que minimice el riesgo de desastres.
Otras eventualidades climáticas reportadas en febrero
Además de los movimientos en masa y las avenidas torrenciales, también se registraron otros incidentes, aunque en menor cantidad. En total, hubo reportes de inundaciones, incendios estructurales, colapsos estructurales, conatos de incendios y socavación lateral. Estos fenómenos climáticos, aunque menos frecuentes, igualmente representaron una amenaza para la infraestructura local y la seguridad de los habitantes.
El compromiso con la seguridad y bienestar de los caldenses
La Gobernación de Caldas ha reiterado su compromiso con la seguridad y el bienestar de los caldenses a través de un enfoque integral en la gestión del riesgo. Este enfoque no solo abarca la respuesta inmediata a emergencias, sino también la educación y sensibilización de la población para la prevención de desastres naturales. La información recopilada durante el mes de febrero permite mejorar las estrategias de respuesta ante emergencias y diseñar proyectos que contribuyan a la mitigación de los efectos de futuros eventos climáticos.
El seguimiento de estos eventos y el análisis de su impacto en la región constituyen una herramienta fundamental para la toma de decisiones en la gestión del riesgo. Con este tipo de información, las autoridades pueden implementar medidas para reducir la vulnerabilidad de las comunidades, especialmente en áreas de alto riesgo.
Detalles de fondo:
Caldas es un departamento que presenta una geografía montañosa, lo que lo hace propenso a deslizamientos y movimientos en masa. La región también cuenta con una infraestructura que, en algunas zonas, no está completamente adaptada para enfrentar fenómenos climáticos extremos como avenidas torrenciales. A pesar de esto, la Gobernación ha trabajado en las últimas décadas para fortalecer la capacidad de respuesta ante emergencias, con esfuerzos conjuntos entre la Jefatura de Gestión del Riesgo, los municipios y las comunidades locales.
Además de las medidas de mitigación de riesgos, la Gobernación de Caldas también se ha enfocado en el cambio climático, reconociendo que el aumento de la intensidad de fenómenos climáticos extremos es un desafío creciente. La planificación de proyectos de infraestructura resiliente y la implementación de políticas públicas adaptadas al cambio climático son claves para enfrentar los nuevos retos.
Jeferson Camilo del Río, geólogo especializado de la Jefatura de Gestión del Riesgo de Caldas, resalta la importancia de la información georreferenciada: “Este tipo de datos nos permite ser más efectivos en la asignación de recursos y en la identificación de áreas vulnerables”.
Febrero de 2025 dejó en Caldas un balance de eventos climáticos que resaltan la necesidad urgente de fortalecer las políticas de gestión del riesgo en la región. Con fenómenos como los movimientos en masa y las avenidas torrenciales, el departamento sigue enfrentando serios desafíos. Sin embargo, la utilización de tecnologías de georreferenciación y la constante actualización de datos permitirán mejorar la respuesta ante emergencias y la planificación de futuras acciones preventivas.
Caldas se encuentra en un proceso continuo de adaptación frente a los fenómenos naturales, y el compromiso de sus autoridades locales es fundamental para garantizar la seguridad y el bienestar de los caldenses. Las estrategias de mitigación y la preparación ante emergencias seguirán siendo claves para enfrentar las eventualidades climáticas que están por venir.
Información adicional:
El análisis de eventos climáticos en Caldas no solo es relevante para las autoridades locales, sino también para las comunidades que, al comprender los riesgos, pueden estar mejor preparadas. La sensibilización y educación de la población sobre cómo actuar ante fenómenos como movimientos en masa o avenidas torrenciales es una parte esencial de la gestión del riesgo.
- Movimientos en masa: Son desplazamientos de tierra, rocas o barro que bajan por una pendiente, como una ladera o una montaña. Esto puede ocurrir cuando hay muchas lluvias, lo que hace que el suelo se vuelva inestable y caiga en forma de deslizamientos o avalanchas de tierra. Estos movimientos pueden ser muy peligrosos, ya que pueden afectar caminos, casas y cultivos.
- Avenidas torrenciales: Son grandes cantidades de agua que bajan rápidamente por las laderas, ríos o quebradas debido a lluvias muy fuertes. A veces, el agua se desborda de su cauce, arrastrando todo lo que encuentra a su paso, como rocas, árboles y escombros. Este fenómeno puede causar inundaciones y daños a las infraestructuras y viviendas cercanas.
Ambos son fenómenos naturales que ocurren con mayor frecuencia durante la temporada de lluvias y pueden tener un gran impacto en las comunidades.
Además de los movimientos en masa y las avenidas torrenciales, en el mes de febrero también se registraron otros incidentes climáticos, aunque en menor cantidad. Estos incluyen:
- Inundaciones: Se producen cuando las lluvias intensas hacen que ríos, quebradas o drenajes se desborden, inundando áreas cercanas, lo que puede dañar viviendas y cultivos.
- Incendios estructurales: Son incendios que afectan edificios o casas. Estos pueden iniciarse por diversas razones, como cortocircuitos o mal manejo de materiales inflamables.
- Colapsos estructurales: Ocurren cuando una estructura, como un puente o una casa, se derrumba debido a factores como el desgaste, movimientos sísmicos o el exceso de peso.
- Conatos de incendios: Son pequeños incendios que no llegan a propagarse de manera significativa, pero que aún pueden representar un peligro si no se controlan a tiempo.
- Socavación lateral: Es el desgaste del suelo y las estructuras de apoyo en las orillas de ríos o caminos, causado por la erosión del agua. Esto puede hacer que el terreno se vuelva inestable y peligre.
Aunque estos eventos no fueron tan frecuentes como los movimientos en masa y las avenidas torrenciales, también son fenómenos que requieren atención y prevención para evitar daños mayores a las comunidades.
