El gobernador Henry Gutiérrez lidera un consejo sobre la situación en Samaná, donde persiste la calamidad pública, y se preparan estrategias para el abastecimiento de agua ante las lluvias pronosticadas.
En un consejo departamental de gestión del riesgo, el gobernador de Caldas, Henry Gutiérrez, analizó la calamidad pública en Samaná, que afecta a más de 1.000 personas, y la preparación ante un trimestre de lluvias intensas que podría impactar la región.
Este martes, el gobernador Henry Gutiérrez presidió el Consejo Departamental de Gestión del Riesgo, donde se abordaron temas cruciales, incluyendo la calamidad pública en Samaná, que se declaró el 19 de septiembre tras un vendaval que dejó a más de 1.000 personas afectadas. El coordinador de gestión del riesgo de Samaná, Luis Felipe Gil Villa, destacó que hasta el momento han recibido ayuda en forma de tejas, colchonetas y frazadas, beneficiando aproximadamente al 8% de los afectados. «Ya solicitamos el apoyo del Gobierno Nacional», añadió Gil Villa.
Además, el consejo evaluó la preparación para la temporada de lluvias que se avecina, la cual, según el IDEAM, podría ser más intensa de lo habitual. Félix Ricardo Giraldo, de la Jefatura de Gestión del Riesgo de Caldas, advirtió que se espera un incremento del 20% al 30% en las lluvias en comparación con los promedios normales. «Esto nos indica que tendremos lluvias muy intensas», enfatizó Giraldo.
La reunión también incluyó un informe sobre el abastecimiento de agua en municipios como Belalcázar, Neira y Norcasia, donde se han reportado dificultades. Se compartieron estrategias para garantizar el suministro en otras localidades que podrían enfrentar la misma situación, especialmente en la subregión del Occidente Próspero.
Por último, se presentaron los últimos ajustes al Plan Departamental de Gestión del Riesgo, que está listo para su aprobación por decreto, garantizando que Caldas esté preparado para enfrentar los desafíos que trae la temporada invernal.
Detalles de fondo:
La situación de calamidad pública en Samaná resalta la vulnerabilidad de la región ante fenómenos climáticos extremos. La preparación para la temporada de lluvias es crucial, especialmente en áreas propensas a deslizamientos. La coordinación entre autoridades locales y el Gobierno Nacional es vital para mitigar el impacto de estos eventos.
“Hablamos de varios temas, entre ellos, las vías; de lo que tenemos que hacer en esta temporada invernal. Estamos teniendo un aumento de lluvias que será benéfico para la tierra, para los embalses y para generación de energía, pero nosotros que estamos en área Andina podremos tener deslizamientos, así que debemos prepararnos”, afirmó el gobernador Henry Gutiérrez.
“Nos ayudaron con tejas, colchonetas y frazadas, con lo que hemos atendido a aproximadamente el 8% de los afectados; por eso ya solicitamos el apoyo del Gobierno Nacional”, puntualizó Luis Felipe Gil Villa.
“Las lluvias para este último trimestre del año van a ser muy fuertes, dicen que van a superar en un 20 o 30 % los promedios normales, lo que nos indica que tendremos lluvias muy intensas”, explicó Félix Ricardo Giraldo.
A medida que Caldas se prepara para una temporada de lluvias potencialmente destructiva, la respuesta coordinada del Gobierno departamental y la atención a la calamidad en Samaná son fundamentales para proteger a la comunidad y garantizar el abastecimiento de agua.
Información adicional:
El IDEAM continuará monitoreando el clima y brindará actualizaciones sobre la influencia del Fenómeno de La Niña en el país, mientras se implementan medidas preventivas para garantizar la seguridad de los ciudadanos durante la temporada de lluvias.
