
Un paciente paralizado hizo volar un dron virtual a través de una pista de obstáculos con una precisión notable utilizando una interfaz cerebro-máquina.
Los investigadores pidieron al hombre tetrapléjico que viera un video de una mano en movimiento, luego utilizaron inteligencia artificial para identificar la actividad cerebral asociada con los movimientos de los dedos. Esas señales se utilizaron para permitirle controlar una mano que hizo volar el dron dentro del mundo virtual.
Las interfaces cerebro-máquina se han utilizado durante una década, pero han tenido problemas con el control motor fino: la nueva investigación genera esperanzas de que podrían permitir que las personas paralizadas recuperen el movimiento autónomo.
Traducido de SEMAFOR