El debate en curso sobre el significado del genocidio ofrece al mundo una oportunidad de revisar sus orígenes y repensar sus límites legales, sostuvo el autor de un libro sobre el Holocausto en The New York Times.
El abogado polaco Raphael Lemkin, que acuñó la palabra en 1944, pretendía que abarcara no sólo las matanzas en masa de un pueblo, sino también su aniquilación cultural, escribió Linda Kinstler en The Times.
Pero las interpretaciones jurídicas rígidas del término han impedido que los tribunales internacionales describan muchas atrocidades como genocidio, escribió, como el trato dado por China a los uigures.
Si bien es poco probable que los tribunales reconozcan las actuales acciones israelíes en Gaza como genocidio, Kinstler sostuvo que la indignación mundial por la violencia indica que “pronto puede llegar un renovado sentido de claridad moral”.
Traducido de SEMAFOR