Los beneficios de los medicamentos antienvejecimiento superarán sus costos, argumentó New Scientist en un editorial.
El reciente aumento de la investigación sobre la biología del envejecimiento ha llevado a que algunos descubrimientos fundamentales se traduzcan en terapias experimentales: las vacunas contra enfermedades relacionadas con la edad, como cánceres, enfermedades cardíacas y demencia, podrían estar disponibles para 2030.
A algunos les preocupan las desventajas, incluida la explosión demográfica, el estancamiento social y la desigualdad. Pero, escribió New Scientist, si las terapias funcionan, no se puede “volver a meter al genio en la botella“.
Y además, esos también podrían ser argumentos en contra de los antibióticos, las vacunas y otros avances que salvan vidas y que creemos que son buenos: “Si podemos hacer que las vidas sean más largas y menos dolorosas, las desventajas son un precio que vale la pena pagar”.
Traducido de SEMAFOR