China lanzó el sábado un satélite para estudiar algunas de las explosiones más extrañas del universo.
La misión, el Monitor de Objetos Variables Espaciales, es una empresa conjunta con Francia para buscar signos reveladores de explosiones rápidas de rayos gamma, que son esencialmente chorros de radiación electromagnética que son extremadamente brillantes, extremadamente energéticos y duran sólo unos segundos.
Las explosiones podrían revelar los secretos de cómo se forman los agujeros negros. Desde un punto de vista más terrestre, la misión muestra hasta qué punto ha llegado el programa espacial de China y que es competitivo con Estados Unidos.
También es un indicador de cómo China valora la colaboración internacional en ciencia espacial; el país se ha convertido en los últimos años en el mayor donante de la Oficina de Asuntos del Espacio Ultraterrestre de las Naciones Unidas .
Traducido de SEMAFOR