COMUNICADO A LA OPINIÓN PÚBLICA
Como profesor, funcionario y egresado de la Universidad Nacional de Colombia, institución a la que pertenezco hace más de 40 años y para la que siempre he trabajado en busca de su crecimiento y consolidación, como la principal casa de estudios de las (os) colombianas (os), me postulé al cargo de rector. Me sometí y acaté todas las normas vigentes en cada una de las etapas del proceso que concluyó con mi designación, el pasado 21 de marzo, por parte del Consejo Superior Universitario, como rector para el periodo 2024-2027.
Como es de público conocimiento, tras esta decisión se desató un proceso de movilización de estudiantes, docentes y administrativos, que se manifestaron en oposición al procedimiento de elección establecido, aun cuando todos teníamos claras las reglas de juego. Desafortunadamente, ese escenario convulso ha sido aprovechado por actores e intereses políticos ajenos a la misión universitaria, configurando una crisis sin precedentes en la institución.
En consideración, y pese a estar de acuerdo con las críticas al modelo y estar dispuesto a transformarlo, emprendí una férrea defensa de la autonomía universitaria principio y derecho constitucional. Hoy, en contravía de los reiterados llamados de la Procuraduría General de la Nación, de las decisiones del Consejo de Estado, ante quienes se ha demandado la nulidad de la elección y, en ningún caso, ha considerado oportuno o urgente la solicitud de suspenderme o dejar sin efectos la decisión del CSU de elegirme rector y pese al amparo de un fallo de tutela que ordenó al Ministerio de Educación respetar el debido proceso y la presunción de legalidad de la actuación del CSU al designarme rector, por invitación del Viceministro de Educación Superior en su calidad de presidente del CSU, las reconfiguradas mayorías de este cuerpo colegiado han decidido emitir la Resolución No. 067 de 2024 por la cual dejan sin efectos la designación de rector realizada el 21 de marzo y con la cual “habilitan” una nueva designación que realizarán en las próximas horas.
Estas actuaciones constituyen la más grave violación a la autonomía universitaria de la que se tenga noticia en nuestra historia republicana, además de la violación de principios fundamentales del Estado de Derecho y con ello, la presunta configuración de varios delitos y faltas disciplinarias. Razón por la cual, procederé a interponer los recursos judiciales, penales y disciplinarios a que haya lugar.
Entre tanto, respetuoso de la institucionalidad, como lo he sido durante toda mi vida y desde el primer momento de esta controversia, procedo a acatar la decisión del CSU y hacer entrega del cargo de rector al profesor que resulte designado en esta atípica e irregular designación a quien, en todo caso, deseo éxitos en su gestión y, desde ya, lo convoco a él, a las y los miembros del Consejo Superior, a la comunidad universitaria y a los colombianos a acatar, en igual medida, las decisiones administrativas y judiciales que puedan devenir.
José Ismael Peña Reyes
Rector
Firmado digitalmente por José Ismael Peña Reyes
Universidad Nacional de Colombia