Un mural que representa a una mujer fumando ha dividido a la opinión pública en Singapur.
La obra destaca a las mujeres samsui, trabajadoras inmigrantes chinas que llegaron a Singapur a principios del siglo XX, pero, según informes, las autoridades de la ciudad ordenaron que se pintara el cigarrillo.
En Singapur está prohibido fumar en público y el mural no está «alineado» con la política, dijeron las autoridades.
La orden provocó un debate público sobre la censura y las percepciones de las mujeres samsui.
El discurso es emblemático de la maduración de Singapur, argumentó el artista local Ong Whee Teck en Channel News Asia. “A medida que la sociedad se vuelve más educada y cosmopolita, debe permitir una mayor libertad y expresión. A los artistas se les debe permitir ser atrevidos y provocativos”
Traducido de SEMAFOR