El primer ministro holandés, Mark Rutte, fue designado próximo secretario general de la OTAN.
La medida se convirtió en una formalidad después de que su único rival abandonara la carrera la semana pasada, pero Rutte había enfrentado anteriormente dificultades para persuadir a las naciones de Europa del Este, y especialmente a Hungría, cuyo primer ministro, Viktor Orban, es el líder más prorruso de la Unión Europea.
Rutte es un crítico del presidente ruso Vladimir Putin y fuertemente pro Ucrania, y en 2018 se ganó el apodo de “el susurrador de Trump” tras convencer al entonces presidente estadounidense de que Europa estaba aumentando su gasto en defensa.
Se enfrenta a una bandeja de entrada repleta: además de la guerra en Ucrania a las puertas de la OTAN, existe incertidumbre sobre la futura participación de Estados Unidos en la alianza en caso de que Donald Trump sea elegido una vez más.
Traducido de SEMAFOR