Los investigadores chinos probaron con éxito la primera central nuclear a prueba de fusión del mundo.
La mayoría de las plantas nucleares tienen barras de combustible que calientan el agua. Las barras necesitan refrigeración constante y, si el sistema pierde energía, pueden fundirse, como ocurrió en el accidente de Fukushima en Japón en 2011.
La planta en Shandong, China, utiliza «guijarros» en lugar de barras, que disipan el calor más rápido, lo que significa que incluso si se pierde la energía, no se sobrecalentarán.
Los ingenieros cortaron recientemente la energía de la planta mientras estaba en funcionamiento: se enfrió naturalmente y alcanzó una temperatura estable en 35 horas.
Los reactores existentes no pueden modernizarse con este diseño, informó New Scientist, pero «podría ser un modelo para los futuros«.
Traducido de SEMAFOR