Miguel Ángel podría haber pintado de forma encubierta a una mujer con cáncer de mama entre las figuras del techo de la Capilla Sixtina.
Los frescos, encargados por el Papa Julio II en 1508, cuentan la historia del Génesis del Antiguo Testamento, incluido “El diluvio”, que muestra a personas que intentan escapar del agua.
Los investigadores europeos que analizaron una de las figuras femeninas situadas en la pintura propusieron que mostraba signos de cáncer en su pecho derecho.
Como Miguel Ángel no utilizó modelos para sus pinturas de la Capilla Sixtina, la representación puede ser en cambio un intento de alegoría, escribieron, y tal vez incluso un comentario sobre el pecado de la lujuria, donde la enfermedad física se convierte en una “expresión del abismo espiritual”.
Traducido de SEMAFOR