Un hombre de Florida se enfrenta a un proceso judicial por disparar a un dron de reparto de Walmart.
Las entregas automatizadas con drones han resuelto varios desafíos técnicos y regulatorios para llegar al mercado, informó Business Insider, pero aún enfrentan otra complicación: la población estadounidense fuertemente armada.
El caso de Florida es uno de varios que involucran a propietarios de armas que disparan a vehículos aéreos no tripulados, en lo que quizás no se den cuenta de que es un delito grave: los reguladores estadounidenses no distinguen entre un dron cuadricóptero barato y un avión comercial.
Disparar a cualquier aeronave es un delito grave que se castiga con hasta 20 años de prisión. Walmart y Amazon están expandiendo su uso de drones: los estadounidenses armados pueden evitar que algunos de ellos lleguen a los clientes, pero se arriesgan a ir a la cárcel al hacerlo.
Traducido de SEMAFOR