Una manada cada vez mayor de hipopótamos salvajes traídos a Colombia por el capo de la droga Pablo Escobar será sacrificada.
Escobar fue dado de baja por la policía en 1993, pero no antes de importar cuatro hipopótamos a la Hacienda Nápoles en el oeste del país. Con hasta cinco toneladas cada uno, era demasiado difícil realojarlos, por lo que los dejaron solos.
Pero en la rica selva colombiana, y sin depredadores, prosperaron y se reprodujeron: ahora hay al menos 169. Los hipopótamos son notoriamente agresivos y se han reportado varios ataques. Los expertos temen que su número pueda multiplicarse por diez en la próxima década, y un tribunal ha dictaminado que deberían ser sacrificados.
Sin embargo, no todos están contentos, ya que la ‘Hacienda Nápoles’ de Escobar y sus hipopótamos son una importante atracción turística.
Traducido de SEMAFOR