El número de personas infectadas anualmente con VIH ha caído casi un 40% desde 2010, hasta 1,3 millones el año pasado, mientras que las muertes se han reducido a la mitad.
El objetivo de la ONU de una reducción del 90% en ambas métricas para 2030 “parece improbable”, argumentó The Economist, “pero las cifras, en su mayoría, van en la dirección correcta“.
El progreso se debe en gran parte a que las personas que usan terapia antirretroviral (TAR) según las instrucciones tienen cargas virales insignificantes, lo que hace que sea poco probable que transmitan el virus, y al crecimiento de la “profilaxis previa a la exposición”, que implica tratar a los grupos en riesgo pero no infectados con TAR para hacerlos resistentes a la infección.
Una nueva forma de PrEP que requiera solo una inyección anual podría estar disponible alrededor de 2030.
Traducido de SEMAFOR