Nigeria, el país con más muertes por malaria, ha comenzado a distribuir una nueva vacuna contra la enfermedad.
La vacuna, que se administra a niños de hasta cinco años, la población más afectada, tiene una tasa de efectividad del 75%, lo que significa que aún son necesarias otras herramientas de prevención. África representa casi la totalidad de las muertes por malaria en el mundo, y Nigeria, la nación más poblada del continente, representa casi un tercio de ellas.
Además del costo humano, las estimaciones sugieren que el continente pierde miles de millones de dólares al año en productividad y gastos de salud relacionados con la malaria. Las vacunas «nos ayudan a acercarnos a lograr el objetivo de una África libre de malaria«, dijo a la BBC un experto de la Organización Mundial de la Salud.
Traducido de SEMAFOR