Un diario personal que ofrece una visión poco común de la tumultuosa historia de China está en el centro de una feroz batalla legal entre la Universidad de Stanford y Beijing.
El lunes comenzó un juicio en California para decidir el destino del diario que llevó Li Rui, ex secretario del presidente Mao, de 1938 a 2018, cuando tuvo un asiento en primera fila para presenciar la masacre de la Plaza de Tiananmen y otros eventos históricos, cuyo conocimiento Beijing ha tratado de suprimir o distorsionar, informó The Guardian.
Si bien la viuda de Li presentó la demanda multimillonaria, Stanford dice que el gobierno chino está detrás del esfuerzo por recuperar los documentos, que son especialmente valiosos ahora que el presidente Xi Jinping ha cerrado numerosos archivos.
“Es difícil exagerar su importancia”, dijo un investigador.
Traducido de SEMAFOR