Casi todos los estadounidenses han vivido bajo una alerta meteorológica extrema en los últimos cuatro meses.
Los incendios forestales en California, las inundaciones generalizadas, el calor extremo en el sur y el suroeste, así como los huracanes y otros fenómenos meteorológicos inusualmente tempranos afectaron al 99% de los residentes del país desde mayo; más de 59 millones de personas estuvieron bajo alerta en una sola semana solo en agosto.
Ha habido 19 eventos que han causado 1.000 millones de dólares o más en daños hasta ahora en 2024.
Y aunque las compañías de seguros están invirtiendo dinero en modelos climáticos más detallados para predecir el riesgo futuro de un planeta en calentamiento, llevará tiempo afinarlos: hasta entonces, puede que sea mejor asumir que todo el mundo está en riesgo, señaló un columnista de opinión de Bloomberg.
Traducido de SEMAFOR
