El aumento vertiginoso de los precios de las entradas para conciertos no se debe únicamente a la codicia: la economía de la industria musical ha cambiado enormemente, informó la BBC.
La entrada promedio para la gira mundial de un artista de primer nivel costaba alrededor de 130 dólares en 2023, y los asistentes a los conciertos dicen que los precios altos les impiden asistir a espectáculos en vivo.
Algunos artistas, incluido Bruce Springsteen, dijeron que aumentaron los precios para cumplir con la tarifa vigente que cobraban los revendedores ilegales.
Pero los artistas han visto caer en picado sus ingresos por grabaciones: los retornos por streaming suelen ser minúsculos.
Los locales solían poder ofrecer precios de entradas más bajos sabiendo que ganarían dinero con la barra, pero el público más joven a menudo no bebe: combinado con el aumento del alquiler y las facturas, muchos locales de música más pequeños se ven obligados a cerrar.
Traducido de SEMAFOR