
Israel ordenó el domingo más evacuaciones en el centro de Gaza, lo que intensificó los combates allí y disminuyó las esperanzas de un alto el fuego.
Sin embargo, Washington insistió el lunes en que las conversaciones estaban avanzando y eran “constructivas”.
Si bien se evitó una guerra regional más amplia después de que Israel frustró el ataque con misiles de Hezbolá, la situación en la frontera norte de Israel “no es sostenible” sin una solución a largo plazo, dijo un funcionario israelí.
Algunos analistas culpan al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, y al líder de Hamás, Yahya Sinwar, de prolongar el conflicto para su supervivencia política.
Los dos “comparten un interés común en mantener el fuego de la guerra… encendido”, escribió The Guardian, porque “si fracasan, serán ellos mismos los que se consumirán”.
Traducido de SEMAFOR