
Bielorrusia ha desplegado cerca de un tercio de sus fuerzas armadas en su frontera, citando la continua incursión de Ucrania en Rusia.
Kiev controla más de 1.100 kilómetros cuadrados en la región rusa de Kursk y ha capturado a unos 150 prisioneros de guerra rusos, dijeron funcionarios ucranianos.
El presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, es un aliado de larga data de Vladimir Putin de Rusia, pero los analistas deberían estar «cuestionados» ante la afirmación de Bielorrusia de que está dispuesta a escalar en las fronteras de Ucrania dado que Minsk «no ha expresado una solidaridad firme con Rusia por la incursión en Kursk», argumentó un experto en seguridad en una publicación en X.
Traducido de SEMAFOR