Corea del Sur ha empezado a fabricar en masa un arma láser capaz de derribar pequeños drones a un precio de 1,50 dólares por disparo.
Los drones baratos se utilizan cada vez más en la guerra, pero derribarlos es desproporcionadamente caro: los misiles antiaéreos cuestan decenas o cientos de miles de dólares cada uno.
El dispositivo surcoreano, del tamaño de un contenedor de transporte, logró una tasa de éxito del 100% en pruebas de fuego real el año pasado.
Sus disparos son “invisibles y silenciosos” y no necesita más munición que la electricidad, según la agencia de armas de Seúl.
Será la primera arma láser que se emplee en servicio activo, aunque tanto el Reino Unido como Estados Unidos han probado con éxito sistemas similares.
Traducido de SEMAFOR