El gobernador de Caldas, Henry Gutiérrez Ángel, mantuvo una reunión en días recientes con Germán Bahamón, gerente general de la Federación Nacional de Cafeteros, quien estuvo en el Palacio Amarillo para reafirmar los vínculos que han distinguido a ambas entidades a la hora de fortalecer la producción de café en el departamento.
Se trató de un encuentro provechoso, en el que se abordaron necesidades y oportunidades de crecimiento para mejorar la rentabilidad de las 32 mil familias cafeteras de Caldas, a las que se busca seguir impactando mediante estrategias y programas que den como resultado importantes índices productivos en materia de café.
«Acordamos tres pilares de trabajo con el señor gobernador: 1. El apoyo al cafetero para que tenga mayor productividad por hectárea. Vamos a hacer un acompañamiento con recursos desde la Federación Nacional de Cafeteros, el Gobierno Nacional y el Gobierno Departamental. 2. Conectividad y telecomunicaciones para que los jóvenes se queden en la ruralidad y además conectados con el mundo. 3. Un cambio del esquema de comercialización del café en Caldas para que, a través de su denominación de origen, siga siendo protagonista en el mundo por la calidad», explicó Bahamón.
Por su parte, el gobernador de Caldas resaltó la visita del gerente general y le agradeció a la Federación por ser un polo de desarrollo departamental: «estamos empeñados en trabajar de la mano de ustedes para que el campo sea más productivo, para que nuestros jóvenes se queden en el ámbito rural. Queremos mayor conectividad en vías y a internet, pequeños créditos, capacitación, mejoramientos de vivienda. Esa es la filosofía que vamos a seguir impulsando».
Bahamón resaltó además la disposición histórica de Caldas en su colaboración con la Federación, siempre al servicio de los productores cafeteros: «es importante seguir construyendo con el señor gobernador, a quien siempre agradecemos su deferencia y la posibilidad de seguir trabajando con el Comité de Cafeteros de Caldas. El desarrollo económico de una región, el tejido social a través de la agricultura cafetera y de la transformación de ese producto agrícola para generar riqueza y rentabilidad a las familias cafeteras».