El equipo de tenis de mesa de Putumayo se presenta con grandes sueños en los I Juegos Nacionales Juveniles 2024, con la mirada puesta en el aprendizaje y el crecimiento deportivo.
Desde el corazón del Amazonas, el equipo de tenis de mesa de Putumayo llega a Manizales con la ilusión de aprender y dejar huella en los I Juegos Nacionales Juveniles 2024.
En el Coliseo Menor de Manizales, un rincón acogedor es testigo del esfuerzo y la dedicación de los jóvenes deportistas de Putumayo. Carlos Mauricio, el entrenador, y sus pupilos Alexis Sebastián, Breyner Alexánder, Eider Alexánder y Sebastián Andrés, son los encargados de representar al departamento en los I Juegos Nacionales Juveniles 2024 en la disciplina de tenis de mesa. Llegaron con muchas expectativas, no solo por competir, sino también por aprender, compartir y disfrutar de esta nueva etapa en sus vidas deportivas.
Un viaje lleno de ilusión
El equipo de Putumayo emprendió un largo viaje desde su hogar en el corregimiento de Santa Ana, ubicado en el municipio de Puerto Asís. Tras tomar un avión desde Puerto Asís a Bogotá y luego a Pereira, hicieron el traslado final en bus hasta Manizales, donde comenzaron a aclimatarse a un ambiente diferente al de su tierra natal.
“Venimos con mucha ilusión y ganas de aprender”, comenta Carlos Mauricio, licenciado en Educación Física de la Universidad Surcolombiana de Neiva.
El entrenador sabe que los rivales son fuertes, pero valora la oportunidad que los Juegos Nacionales Juveniles les ofrecen para crecer como equipo y como deportistas.
Los desafíos de los primeros partidos
Aunque los primeros partidos no fueron fáciles para el equipo putumayense, el verdadero objetivo es más grande que el resultado inmediato. Carlos Mauricio y su grupo de jóvenes talentos comprenden que la competencia es dura, pero más que las victorias, están enfocados en aprovechar cada experiencia para seguir mejorando.
“Sabemos que tenemos rivales fuertes, pero debemos aprovechar cada oportunidad que el deporte nos brinda para crecer y aprender”, afirma el entrenador.
A pesar de las derrotas iniciales, los jugadores están motivados y decididos a seguir adelante. Sebastián, uno de los jugadores, menciona con entusiasmo: “Los escenarios son muy lindos, nuevos y nos impacta ver cómo se organizan los Juegos. Es increíble poder competir en estos lugares”, haciendo referencia a la infraestructura y el ambiente que los rodea en Manizales.
Un equipo unido por la pasión
Dentro del equipo, destacan los mellizos Breyner y Eider, quienes comenzaron a jugar al tenis de mesa en su escuela. El entrenador de los jóvenes talentos recuerda cómo surgió su pasión por este deporte:
“Un día les improvisaron una cancha y ahí empezó todo. Desde entonces, comparten el gusto por este deporte y hoy están aquí, luchando por representar a Putumayo con orgullo”.
Para el equipo, los Juegos Nacionales Juveniles no solo significan competencia, sino también la oportunidad de conocer otras partes del país y formar parte de una experiencia única. Alexis Sebastián, otro de los integrantes del equipo, expresa con entusiasmo:
“Es increíble poder conocer nuevos lugares, nuevas personas. Este viaje ha sido una gran oportunidad para aprender y disfrutar”.
El frío y la ciudad de Manizales
Aunque el clima de Manizales ha sido un reto para los deportistas del sur del país, quienes no están acostumbrados a las bajas temperaturas, el grupo se ha adaptado rápidamente.
“El frío es mucho, pero hoy no está tan intenso como ayer”, comenta Sebastián, mientras los chicos se preparan para su próximo partido.
A pesar de las diferencias climáticas, todos coinciden en que, más allá del frío, están disfrutando de la experiencia.
El equipo también tiene en mente conocer más sobre la ciudad.
“Cuando volvamos a Manizales, queremos visitar la Catedral y ver los nevados”, comenta Alexis, quien está emocionado por explorar más allá de la competencia.
El futuro del tenis de mesa en Putumayo
Para el equipo de Putumayo, participar en los I Juegos Nacionales Juveniles 2024 no es solo un desafío, sino también una oportunidad para abrir caminos en un deporte que aún está en proceso de consolidación en la región. En Putumayo, el tenis de mesa es una disciplina emergente, pero con un gran potencial para crecer, gracias a la dedicación de entrenadores como Carlos Mauricio y jóvenes comprometidos como los integrantes del equipo.
Con 116 deportistas de todo el país, los I Juegos Nacionales Juveniles son un evento clave para la visibilidad del deporte en Colombia, y el equipo de Putumayo está decidido a aprovechar esta plataforma para seguir desarrollando el talento en su región.
El equipo de tenis de mesa de Putumayo ha demostrado que, más allá de los resultados en la cancha, la verdadera victoria está en el aprendizaje y la pasión por el deporte. Con la mente puesta en el futuro y el corazón lleno de ilusión, estos jóvenes deportistas seguirán luchando por dejar su huella en los Juegos Nacionales Juveniles 2024 y en el desarrollo del tenis de mesa en el sur de Colombia.
Información Adicional: La importancia del tenis de mesa en Colombia
Aunque el tenis de mesa no es uno de los deportes más populares en Colombia, en los últimos años ha experimentado un crecimiento significativo, especialmente en regiones como Putumayo. La participación de jóvenes talentos en eventos como los Juegos Nacionales Juveniles está abriendo nuevas posibilidades para la masificación de este deporte. Con entrenadores dedicados y equipos comprometidos, el tenis de mesa colombiano tiene un futuro prometedor en el escenario internacional.
¿Qué opinas sobre el crecimiento del tenis de mesa en Colombia? ¿Crees que más jóvenes deberían interesarse por este deporte? ¡Déjanos tus comentarios y comparte tus pensamientos sobre el futuro del tenis de mesa en el país!
Tenis de mesa: de Putumayo para Colombia
En un rincón del Coliseo Menor de Manizales están Carlos Mauricio, Alexis Sebastián, Breyner Alexánder, Eider Alexánder y Sebastián Andrés. Son los integrantes del equipo de tenis de mesa de Putumayo que llegaron para participar en los I Juegos Nacionales Juveniles 2024.
El primero es el entrenador y los demás son los deportistas. Arreglan las raquetas con las que jugarán los partidos ante rivales de todo el país.