Poseer una consola de videojuegos puede mejorar la salud mental, sugiere una nueva investigación.
La pandemia interrumpió las cadenas de suministro, lo que provocó una escasez de consolas Nintendo y Playstation.
Los minoristas japoneses las asignaron a los clientes por sorteo, creando un experimento natural: los investigadores analizaron a las personas que habían recibido y a las que no las habían recibido, y descubrieron que quienes las recibieron informaron niveles notablemente más bajos de angustia psicológica y niveles más altos de satisfacción con la vida.
Los fanáticos de Nintendo pueden estar contentos de saber que el impacto en el bienestar de poseer una Switch fue cinco veces mayor que el de poseer una PS5, un efecto que presumiblemente se explica por
Mario Kart.
Traducido de SEMAFOR