Las guerras en Ucrania y Gaza están demostrando ser una bendición inesperada para algunas aerolíneas.
Las aerolíneas tradicionalmente dominantes, en particular British Airways, han abandonado en gran medida los vuelos a Pekín, ya que no pueden volar sobre el espacio aéreo ruso y el coste adicional hace que la ruta sea poco económica.
Pero las aerolíneas chinas no tienen tales restricciones y se espera que proporcionen el 63% de todos los vuelos a China continental este año, un aumento de 10 puntos porcentuales con respecto a 2019, informó Bloomberg.
El Al, la aerolínea de bandera de Israel, también se está beneficiando de que otras reduzcan las rutas al país por cuestiones de seguridad.
Es «un cambio radical para una aerolínea que hace apenas unos años… se enfrentaba a la quiebra«, informó The Wall Street Journal, y con la que los israelíes tienen una «relación de amor-odio».
Traducido de SEMAFOR