Una victoria récord en los Juegos Olímpicos ha provocado hostilidad entre Australia y China.
Un destacado entrenador de natación australiano puso en duda el récord mundial de 100 metros libres del nadador chino Pan Zhanle, diciendo que “no era humanamente posible“, informó The Telegraph.
Sus comentarios se produjeron después de que recientes informes del New York Times han
levantado sospechas de dopaje en torno a los nadadores de élite de China.
Un presentador de un programa matutino australiano avivó aún más las tensiones después de acusar al sistema de natación olímpica de Pekín de estar “diseñado en torno a las trampas”.
China ha criticado a los medios de comunicación occidentales por politizar el problema del dopaje y afectar la “psicología” de sus atletas.
Mientras tanto, la Agencia Mundial Antidopaje dijo que había quedado “injustamente atrapada en medio de tensiones geopolíticas” entre Estados Unidos y China.
Traducido de SEMAFOR