Estados Unidos está considerando aplicar las restricciones comerciales más severas posibles a los fabricantes de chips japoneses y holandeses para limitar sus vínculos con China.
Una norma permite a Estados Unidos imponer controles a las importaciones que utilicen incluso la menor cantidad de tecnología estadounidense; una medida de este tipo es considerada «draconiana» por los aliados de Washington. La administración Biden ha pedido a los Países Bajos y Japón que endurezcan las restricciones a la industria de chips de China, pero «la perspectiva de unas normas comerciales más estrictas sugeriría que los intentos de formar un frente unificado contra las ambiciones de chips de China han sido insuficientes», escribió Bloomberg.
Las acciones de semiconductores cayeron el miércoles a raíz del informe y tras los comentarios de Donald Trump de que Taiwán, rica en chips, debería pagar su propia defensa.
Traducido de SEMAFOR