
Buques de guerra británicos se enfrentaron a un “buque espía” ruso, lo que generó preocupación por ataques a cables submarinos y una creciente escalada en aguas del Reino Unido.
El ministro de Defensa británico dijo que el Yanta había estado “mapeado la infraestructura submarina crítica del Reino Unido” y que dos buques de superficie y un submarino le habían advertido que se alejara.
Buques vinculados a China y Rusia han sido acusados de ataques a cables de datos y tuberías en el mar Báltico y frente a Taiwán en los últimos meses, y un mejor mapeo de esos cables facilitaría esos ataques.
El ministro dijo que Gran Bretaña había cambiado sus reglas de enfrentamiento naval, permitiendo que los buques de guerra se acercaran a los buques sospechosos: la OTAN también ha intensificado la vigilancia de la infraestructura marina para protegerse contra el sabotaje.
Traducido de SEMAFOR