El tribunal supremo de Tailandia destituyó al primer ministro del país, sumiendo al gobierno en una nueva crisis.
Los jueces señalaron su decisión de nombrar a un ministro del gabinete que había cumplido una condena de cárcel como una violación de la ética, lo que obligó a restablecer su alianza de gobierno y puso en duda una aparente tregua entre el partido del primer ministro, aliado del multimillonario y peso pesado político Thaksin Shinawatra, y la poderosa familia real y el ejército de Tailandia.
El hecho se produce apenas unos días después de que los jueces disolvieran otro partido político popular, que había hecho campaña para reformar el establishment, y marca el último capítulo de una saga de dos décadas en la que golpes de Estado y fallos judiciales han derrocado gobiernos y han trastocado la política tailandesa.
Traducido de SEMAFOR