A medida que las exportaciones de petróleo y gas de Rusia disminuyen, el país está recurriendo a la energía nuclear para ganar influencia geopolítica.
Antes de su invasión de Ucrania en 2022, Rusia ya representaba aproximadamente la mitad de todos los acuerdos internacionales sobre construcción, suministro y gestión de centrales nucleares, informó el Financial Times.
Y aunque las exportaciones de combustibles fósiles de Moscú se han visto afectadas por las sanciones internacionales, su industria nuclear no se ha visto prácticamente afectada.
La agencia estatal Rosatom es un exportador líder de reactores en todo el mundo y actualmente está construyendo una instalación de 2.400 megavatios y valorada en 12.000 millones de dólares en Bangladesh. El proyecto no sólo generará dinero para Rusia, sino que «unirá a los dos países durante décadas y ampliará la influencia del Kremlin «, escribió el Financial Times.
Traducido de SEMAFOR