
La República Democrática del Congo presentó denuncias penales contra Apple en Francia y Bélgica, argumentando que la empresa utilizaba minerales de conflicto en sus productos.
El gigante tecnológico estadounidense “rebate firmemente” las acusaciones, diciendo que este año les dijo a los proveedores que dejaran de obtener los minerales en cuestión tanto de la República Democrática del Congo como de la vecina Ruanda, a través de los cuales las autoridades congoleñas sostienen que los minerales confiscados por grupos armados son “blanqueados”.
El caso subraya la compleja geopolítica de la cadena de suministro de tecnología, que depende de países como la República Democrática del Congo para minerales como el tungsteno y el estaño. Los activistas dicen que los conflictos que envuelven al país dificultan evitar que los llamados “minerales de sangre” se mezclen con los de minas legítimas.
Traducido de SEMAFOR