El Reino Unido está cediendo la soberanía de un remoto archipiélago del océano Índico a la nación insular de Mauricio, en un acuerdo que tiene implicaciones de seguridad global para el Indo-Pacífico.
La decisión sobre las islas Chagos, que pone fin a una prolongada disputa legal, permitirá a los chagosianos regresar a las islas décadas después de haber sido obligados a irse.
También garantiza que una base militar conjunta de Estados Unidos y el Reino Unido seguirá activa allí. La base jugó un papel clave en las operaciones en Irak y Afganistán, y se considera un activo estratégico para Londres y Washington, dado el aumento de la agresión china en el Pacífico.
Pero algunos políticos de la oposición del Reino Unido y expertos en defensa cuestionaron el acuerdo, diciendo que abre la base a nuevos peligros, en parte debido a los crecientes vínculos de Mauricio con China.
Traducido de SEMAFOR