OpenAI recaudó 6.600 millones de dólares de los inversores, lo que convirtió al fabricante de ChatGPT en una de las empresas privadas más valiosas del mundo.
Su enorme valoración de 157.000 millones de dólares apunta a la creencia de las principales empresas (Microsoft, Nvidia, SoftBank y MGX de Abu Dhabi se encontraban entre las que acumularon efectivo) de que la inteligencia artificial transformará la economía y OpenAI se situará a la vanguardia de ese cambio.
Aun así, en una señal de la febril competencia para construir modelos de IA, OpenAI habría pedido a sus inversores que no invirtieran dinero en rivales como Anthropic y xAI.
A pesar del entusiasmo por la empresa, The Information informó de que algunos inversores temían que la última ronda de financiación fuera demasiado apresurada y se preguntaban si OpenAI podría ser lo suficientemente rentable.
Traducido de SEMAFOR
