El Salvador acordó un canje de deuda por naturaleza, en el que los países reestructuran sus préstamos para centrarse en la protección del medio ambiente.
El país obtuvo un préstamo de 1.000 millones de dólares de JPMorgan —respaldado en parte por Washington— para pagar la deuda pendiente, con la condición de que gastara los 350 millones de dólares ahorrados en la restauración de ríos.
El acuerdo sigue a un acuerdo similar entre Gabón y el Bank of America el año pasado en el que la nación africana se comprometió a desviar los ahorros a la conservación de los océanos.
El préstamo a El Salvador también tiene importancia política: Estados Unidos ha sido muy crítico de las consecuencias para los derechos humanos de la represión de la violencia de las pandillas en el país latinoamericano, pero el apoyo de Washington al acuerdo con JPMorgan sugiere que está dispuesto a pasar por alto esas preocupaciones.
Traducido de SEMAFOR