La nieta de Benito Mussolini abandonó el partido de la primera ministra italiana, Giorgia Meloni, alegando que era demasiado derechista.
Rachele Mussolini, concejala de la ciudad de Roma, dijo que se unía a un partido “más cercano a mis sensibilidades moderadas y centristas”.
El partido de Meloni tiene sus raíces en el movimiento neofascista italiano posterior a la Segunda Guerra Mundial y, a pesar de sus esfuerzos por presentarlo como un grupo conservador convencional, ha adoptado políticas de línea dura sobre inmigración, aborto y paternidad homosexual, informó Reuters.
Italia no llevó a cabo una campaña de desnazificación de posguerra como lo hizo Alemania, y el país “nunca ha llegado a un acuerdo real con su pasado [fascista]”, dijo un periodista italiano a la BBC.
Traducido de SEMAFOR