Los nuevos datos económicos han reforzado las preocupaciones sobre la debilidad de la economía china.
El crecimiento de las ventas minoristas estuvo por debajo de las expectativas de los analistas, la tasa de desempleo aumentó y la inversión inmobiliaria cayó, mientras que el mayor productor de acero del país advirtió de un “invierno duro” en el sector que será “más largo, más frío y más difícil de soportar de lo que esperábamos”.
La desaceleración de China ha llevado a la OPEP y a la Agencia Internacional de la Energía a rebajar las expectativas de demanda mundial de petróleo, mientras que el economista jefe de ING para China dijo que los funcionarios deberían relajar la política monetaria y considerar un estímulo fiscal, advirtiendo que de lo contrario, “será muy difícil alcanzar el objetivo de crecimiento del 5% [del gobierno] para el año”.
Traducido de SEMAFOR