
La rápida revocación de Colombia de aceptar vuelos militares estadounidenses con deportados ante la amenaza de aranceles subrayó la eficacia de las tácticas de línea dura del presidente Donald Trump.
Trump ordenó sanciones y aranceles del 25% después de que Colombia rechazara los vuelos el domingo, lo que provocó un rápido giro de 180 grados de Bogotá para evitar una guerra comercial.
El lunes, Pekín se comprometió a aceptar a los deportados chinos, y la India también ha señalado que cooperaría con la ofensiva migratoria de Trump. Es probable que la capitulación envalentone a los funcionarios de la Casa Blanca, señaló CNN, y podría pesar sobre los funcionarios de México y Canadá, en particular.
Sin embargo, es posible que algunos no acepten tan fácilmente: el líder de la provincia canadiense de Ontario prometió contraatacar «con el doble de fuerza» si Trump ataca a Ottawa.
Traducido de SEMAFOR