El parlamento de Georgia aprobó el martes una ley inspirada en Rusia que limita los derechos LGBTQ.
La ley, que prohíbe los matrimonios entre personas del mismo sexo, impide a las personas cambiar oficialmente su género y faculta a las autoridades para cancelar los eventos del Orgullo, fue condenada por la Unión Europea.
Georgia ha aspirado durante mucho tiempo a la membresía de la UE (alrededor del 86% de los georgianos apoyan la adhesión al bloque), pero el gobierno actual parece estar saboteando esas ambiciones para retener el poder político y no molestar a Moscú, escribió Politico.
Las elecciones parlamentarias de octubre están siendo vistas como un referéndum sobre si Georgia “sigue alineada con los ideales democráticos occidentales o se acerca más a la esfera de influencia de Rusia”, argumentó un grupo de expertos conservador con sede en Washington DC.
Traducido de SEMAFOR