Google firmó un acuerdo para alimentar sus centros de datos de inteligencia artificial utilizando pequeños reactores nucleares. Kairos Power proporcionará el primer reactor antes de 2030, según las dos empresas.
La IA exige cada vez más energía y los gigantes tecnológicos están interesados tanto en obtener fuentes de energía confiables como en demostrar sus credenciales de bajas emisiones de carbono. La tecnología de alto consumo de energía ya está generando ganancias.
Una empresa derivada lanzada por el jefe de Google DeepMind (y recientemente galardonado con el premio Nobel) Demis Hassabis, Isomorphic Labs, está aumentando el gasto: la firma administra la IA de predicción de proteínas AlphaFold que ha revolucionado gran parte del campo farmacéutico. Hassabis le dijo al Financial Times que quiere que la empresa “ayude a resolver algunas enfermedades“.
Traducido de SEMAFOR