
La incertidumbre en torno al gasto en educación superior en Estados Unidos representa una «amenaza existencial para la innovación estadounidense», advirtieron los analistas.
Mientras que antes el poder de los países residía en los recursos físicos, las economías modernas dependen cada vez más de «recursos intangibles: el conocimiento y las tecnologías… que impulsan el crecimiento económico, los descubrimientos científicos y el potencial militar», escribió un experto en Foreign Affairs.
Sin embargo, los planes de la administración Trump de retirar la financiación a las universidades debido a los programas de diversidad o la protección insuficiente de los estudiantes judíos, y los recortes generales del gasto en educación que han llevado a las universidades a congelar las contrataciones o a despedir personal, podrían amenazar esos recursos: un economista afirmó:
«La desinversión en educación representa una herida autoinfligida cuyas consecuencias nos afectarán a nosotros, a nuestros hijos y a nuestros nietos».
Traducido de SEMAFOR