El cambio climático está dejando al descubierto los cadáveres de los escaladores que murieron en la “zona de la muerte” del Everest.
Cientos de personas escalan el Everest cada año y más de 300 han muerto, ocho de ellas esta temporada. La disminución de la nieve hace que sean más visibles, al igual que la basura y los desechos humanos que dejan los escaladores.
El ejército nepalí ha iniciado una operación de limpieza y su equipo ha recuperado cinco cadáveres aún sin identificar en lo que va de año, una tarea difícil y peligrosa en el escaso oxígeno que hay a gran altitud.
El equipo tardó 11 horas en sacar uno de ellos con agua caliente y piolets, y para bajar un cuerpo se necesitan hasta ocho personas. Un oficial del ejército dijo que la misión era necesaria o “nuestras montañas se convertirán en un cementerio”.
24.000
El número de kilos de basura congelada retirados cerca de la cima del Everest durante la temporada de escalada de este año. Un equipo de sherpas y soldados nepalíes desenterraron también cuatro cadáveres y un esqueleto, informó Associated Press. Un sherpa afirmó que se tardarían años en limpiar toda la basura congelada que aún permanece enterrada en el campamento más alto de la montaña más alta del mundo, y calculó que podría ascender a un total de 4.000 kilos de tiendas de campaña, paquetes de comida y botellas de oxígeno.
Traducido de SEMAFOR