Parte de un cohete chino se desintegró, creando un campo de escombros en la órbita baja de la Tierra.
El Long March 6A transportaba 18 satélites pequeños, el primero de una constelación planificada destinada a rivalizar con Starlink de SpaceX.
Pero su segunda etapa se desintegró y el Comando Espacial de Estados Unidos informó de más de 700 objetos separados en el radar, cada uno de al menos cuatro pulgadas de diámetro. Incluso una mota de pintura que viaje a una velocidad orbital de 17.500 millas por hora puede dañar gravemente las naves espaciales.
El cohete Long March 6A tiene un historial: en sus siete lanzamientos desde marzo de 2022, se ha desintegrado por completo una vez y ha dejado campos de escombros más pequeños varias veces.
El Comando Espacial dijo que no hay «amenazas inmediatas» de los escombros, pero permanecerá en órbita durante décadas o siglos, informó Ars Technica.
Traducido de SEMAFOR