
Julian Assange está libre y no será extraditado a Estados Unidos después de que el fundador de WikiLeaks llegara a un acuerdo con las autoridades estadounidenses.
Los fiscales alegaron que Assange había arriesgado vidas estadounidenses al filtrar cables diplomáticos y archivos militares en 2010.
De 2012 a 2019, Assange solicitó asilo en la embajada de Ecuador en Londres para evitar la extradición, antes de ingresar en una prisión británica en 2019, donde permanece desde entonces.
Pero el lunes se declaró culpable de un cargo, por el que fue sentenciado a 62 meses, tiempo que ya cumplió.
Ahora vuela a la isla de Saipan, territorio estadounidense de ultramar, donde firmará su acuerdo. Después de eso, regresará a Australia, su país de origen, y se reunirá con su esposa e hijos.
Traducido de SEMAFOR