
El líder chino Xi Jinping se reunió con el presidente ruso Vladimir Putin en Kazajstán el miércoles en una cumbre internacional centrada en contrarrestar a las instituciones occidentales y a los EE.UU.
La Organización de Cooperación de Shanghai, formada por Rusia y China en 2001, se ha expandido desde una alianza centrada en Asia Central a una coalición que abarca toda Eurasia con ambiciones geopolíticas más amplias; se espera que Bielorrusia, firmemente prorrusa, sea admitida este año.
La cumbre también le da a China la oportunidad de afirmarse en el escenario mundial como el líder natural del Sur Global, al tiempo que compite con Rusia por la influencia en Asia Central.
A medida que el control de Moscú sobre la región se afloja, Beijing está profundizando los vínculos comerciales con países como Uzbekistán, informó The Wall Street Journal.
Traducido de SEMAFOR