El teatro vuelve a Manizales
Manizales, 21 de septiembre de 2021
Editorial
Festival de teatro y la verdad
Muy buena noticia para Manizales el regreso del Festival Internacional de Teatro, después de casi dos años de parálisis, y todavía mejor cuando se anuncia que gran parte de la programación será presencial.
El Festival de Manizales, que llega a su edición número 53, es el más antiguo de Colombia y en su momento de esplendor llegó a ser uno de los eventos teatrales más importantes de América latina.
El certamen ha sobrevivido a una gran cantidad de vicisitudes, especialmente económicas y de financieras. Pero su enemigo más grande y el que puso a tambalear toda su estructura ha sido la pandemia del Covid-19. Por eso el año anterior, todo se redujo a una programación virtual, lo que para un festival de teatro fue un golpe mortal, pues su esencia es brindar un espectáculo en vivo,
Gracias al tesón de un grupo de visionarios, encabezado hoy por Octavio Arbeláez Tobón, el Festival se resiste a morir y se levanta con mayor empuje. Se le tira muy a tiempo un salvavidas a la actividad artística más golpeada en Colombia y el mundo por la pandemia.
Y para Manizales, considerada un referente de cultura en Colombia, es muy importante que el Festival se mantenga porque es una demostración de que se quiere conservar una tradición que le da prestigio y reconocimiento a la ciudad.
El Festival involucra este año un componente que no se puede dejar pasar por alto, y es la vinculación de la Comisión de la Verdad, a sus presentaciones y a los foros académicos.
Se pretende que a partir del teatro, Colombia no olvide las atrocidades que se han cometido en décadas de violencia, y que muchas acciones desafortunadas no se vuelvan a repetir, pues no nos representan como seres racionales.
Según cifras de la Acnur, el número de desplazados entre 1985 y el 2020 por el conflicto armado en Colombia es de 7,7 millones de personas, una verdadera vergüenza para un país que se cree civilizado.
Por eso, paralelo con el teatro, que también trae el tema del desplazamiento como eje central, se debatirá sobre el conflicto y sus repercusiones para Colombia como el desarraigo de sus tierras de millones de personas y la desaparición de las familias, entre otros.