El evento “Diálogos Universitarios para la No Repetición” en la Universidad de Caldas conmemora las víctimas del exterminio de la Unión Patriótica y demanda justicia y reparación tras la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
El 10 de septiembre, la Universidad de Caldas fue sede de los «Diálogos Universitarios para la No Repetición», un evento que abordó el exterminio de la Unión Patriótica ocurrido en 1984. Este foro es una respuesta al fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos que condena al Estado colombiano por genocidio político. La jornada, que comenzó con una impactante exhibición de figuras humanas representando a las víctimas, subrayó la necesidad de memoria, dignificación y reparación.
El hall central de la Universidad de Caldas se transformó en un espacio de reflexión y demanda de justicia al recibir a los visitantes del evento “Diálogos Universitarios para la No Repetición”. La instalación artística, compuesta por figuras humanas a escala real con los rostros de las víctimas del exterminio de la Unión Patriótica, destacó por las flores amarillas colocadas en cada figura, simbolizando esperanza en medio del dolor.
El evento se realizó en cumplimiento de la sentencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que condena al Estado colombiano por el genocidio político perpetrado contra la Unión Patriótica. Este proceso, que comenzó con intentos de solución amistosa y culminó en una demanda internacional, es el único caso de genocidio político reconocido por la Corte a nivel mundial.
Mercedes Vargas Pizarro, coordinadora de la corporación Renacer Caldas, expresó durante el foro en la Sala Carlos Náder: “Queremos verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición. La Unión Patriótica no solo fue víctima de un exterminio sistemático, sino que también representa un ideal de paz y participación política que aún persiste en nuestra memoria y en nuestras luchas.”
El foro en la Universidad de Caldas es uno de los primeros de al menos cinco que se deben realizar en universidades públicas del país, según la sentencia de la Corte. Estos eventos tienen como objetivo mantener viva la memoria histórica y promover la justicia y reparación para las víctimas.
Detalles de fondo: La Unión Patriótica fue un movimiento político colombiano fundado en 1985 como resultado de los intentos de paz entre el gobierno de Belisario Betancur y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC). Sin embargo, el partido fue objeto de una campaña sistemática de exterminio que resultó en la muerte de más de seis mil personas. La Corte Interamericana de Derechos Humanos dictó una sentencia histórica en reconocimiento del genocidio político y como medida de reparación a las víctimas.
Juan Esteban Montoya Hincapié, de la Fundación Derechos con Dignidad, comentó: “Estos foros académicos son esenciales para mantener viva la memoria de las más de 6.000 víctimas. Conocer sus historias no solo es un derecho, sino una responsabilidad para evitar que tales episodios se repitan.”
Henry Ocampo, integrante de la Junta Nacional de la Unión Patriótica, afirmó: “La sentencia no solo reconoce el asesinato de personas, sino también la eliminación de un ideal. A pesar del dolor y la pérdida, seguimos luchando por un país en paz. La Unión Patriótica vive en nuestra memoria y en nuestra lucha continua.”
El evento en la Universidad de Caldas no solo conmemoró a las víctimas del exterminio de la Unión Patriótica, sino que también subrayó la importancia de la memoria histórica y la justicia para garantizar que tales atrocidades no se repitan. A medida que se avanza hacia la implementación de los foros en otras universidades, la demanda de reparación y verdad continúa siendo un componente crucial en la búsqueda de justicia.
Información adicional:
Este foro realizado el 10 de septiembre en la Universidad de Caldas es uno de los pasos hacia la justicia, y debe realizarse en al menos cinco universidades públicas del país, como lo establece la sentencia.
¿Qué opinan las víctimas y líderes de la Unión Patriótica?
Juan Esteban Montoya Hincapié , Fundación Derechos con Dignidad
«Cuando comencé, no tenía mucho conocimiento sobre lo que significaba realmente ser parte de algo tan grande como el movimiento patriótico. Pero todo cambió cuando empecé a conocer las historias de sus integrantes, sus vivencias llenas de sufrimiento, dolor, pero también de resistencia y una fuerza increíble. Esas historias me transformaron. Entendí que conocerlas me obligaba a hacer todo lo posible para que otros y otras también las conozcan. Solo cuando nos ponemos en el lugar del otro, cuando somos capaces de comprender su historia, podemos asegurarnos de que esos episodios no se repitan.
Estos foros académicos, que forman parte de las medidas de reparación ordenadas por la Corte, son un paso esencial para que podamos mantener viva esa memoria. Conocer la realidad de las más de 6.000 víctimas no es solo un derecho, es una responsabilidad. Esperamos que la luz que ellos dejaron siga acompañándonos y guiándonos, para que estos foros continúen hasta que alcancemos la justicia y el reconocimiento que tanto se necesita.»
Henry Ocampo, integrante Junta nacional de la unión patriótica
«Esta sentencia es más que un simple reconocimiento: es una declaración al mundo de que en Colombia se intentó exterminar la esperanza. Se asesinaba no solo a personas, sino también a un ideal, a un partido que nació tras los fallidos intentos de paz con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia durante el gobierno de Belisario Betancur. Muchos de nosotros, desde el movimiento sindical y social, creímos en ese proceso. Apoyamos la salida política al conflicto armado porque creímos firmemente en ella. Y por ese sueño de un país en paz, pagamos el precio más alto: la vida de nuestros compañeros y compañeras.
Pero hoy seguimos de pie, seguimos luchando. Estamos en las calles, en las plazas, alzando la voz y diciéndole al mundo que aquí estamos. No nos callarán, no nos exterminarán, y menos ahora, que somos parte de un nuevo gobierno de cambio. Seguimos resistiendo, viviendo, pero, sobre todo, seguimos construyendo un país mejor. La Unión Patriótica vive, y siempre vivirá en la memoria de nuestras víctimas, en sus familiares, y en cada uno de nosotros que soñamos y luchamos por un país en paz”.