¿Más impuestos al trago… o más trago ilegal?”
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El brindis que une a Colombia podría terminar en la sombra del contrabando.
Un aumento del 40% en los impuestos a los licores no solo encarece la fiesta: pone en jaque empleos, cultura y hasta la salud pública.
Las empresas licoreras nacionales e internacionales de Colombia —entre ellas la Industria Licorera de Caldas, Diageo y Pernod Ricard— alertaron el 21 de octubre de 2025 sobre los efectos de la propuesta de Reforma Tributaria que busca gravar hasta en un 40% las bebidas alcohólicas. En una declaración conjunta firmada por 12 entidades, advierten que el alza no reducirá el consumo, sino que expulsará al sector legal y ampliará el mercado ilícito, que ya representa el 22,4% del consumo nacional. El sector aporta 1,5% del PIB y financia salarios de más de 232.000 maestros y enfermeras.
▶️🧵 En Colombia, el aguardiente no es solo un trago: es un rito, una economía, una red de empleos que va desde el cañero hasta el cantinero. Pero esa cadena está en la mira de una reforma tributaria que, con buena intención sanitaria, podría fracturarla. Las licoreras —históricamente vistas como símbolo de autonomía departamental y cultura popular— se alzan hoy no como marcas, sino como voces de una nación que teme que, al querer proteger la salud, se abra la puerta al contrabando, la informalidad y la pérdida de recursos vitales para la educación y la salud.
🔹 🥃 “El brindis que sostiene escuelas y hospitales”
Detrás de cada botella de aguardiente hay un maestro pagado, una enfermera en turno, un campesino que siembra caña.
La industria licorera no solo produce alcohol: financia el Estado. Según el comunicado conjunto, aporta anualmente 3,9 billones de pesos colombianos, una cifra que equivale al salario de 232.140 maestros y enfermeras en todo el país. Este mecanismo —heredado de la descentralización fiscal de los años 80— convierte a las licoreras departamentales en socios estratégicos de la salud y la educación local.
“Hablar de impuestos al licor es hablar de salud pública, de empleo, de cultura y de responsabilidad ciudadana”
La advertencia es clara: gravar desproporcionadamente los destilados no solo castiga a quienes operan en la legalidad, sino que socava una fuente crítica de ingresos para servicios esenciales.
💡 Dato clave: El sector licorero representa el 1,5% del PIB nacional y genera más de 200.000 empleos directos e indirectos, desde la agricultura hasta la hostelería.
╔══ 🥃 Discover Card
📍 Bogotá, 21 de octubre de 2025
👥 Empresas licoreras nacionales e internacionales (12 firmantes)
🧑💼 Diego Angelillis Quiceno, gerente general de la Industria Licorera de Caldas
💬 Declaración: “Hoy no hay marcas, hay un país unido por la legalidad, el empleo, la cultura y la vida de los colombianos.”
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Fuente: Comunicado oficial de las empresas licoreras nacionales e internacionales de Colombia, 21 de octubre de 2025.
🔹 🚨 “El peligro no es el trago… es el trago ilegal”
Encarecer el licor legal no reduce el consumo: lo desvía. Y eso ya está pasando.
El comunicado cita cifras contundentes: el 22,4% del alcohol consumido en Colombia es ilegal. Pero si la reforma se aprueba, ese porcentaje podría dispararse hasta el 50%, según estudios referenciados por las empresas. El mercado negro no solo evade impuestos; vende productos sin control sanitario, con metanol o sustancias tóxicas que han causado intoxicaciones masivas en el pasado.
“La experiencia histórica demuestra que encarecer el trago legal no frena el consumo, sino que lo desvía hacia el mercado ilícito, poniendo en riesgo la vida del consumidor.”
Este argumento rebate directamente la premisa sanitaria del Gobierno: si el objetivo es proteger la salud, endurecer los impuestos sin atacar el contrabando es contraproducente.
💡 Dato clave: Colombia ha sufrido brotes de ceguera y muertes por consumo de licor adulterado en departamentos como Nariño y Cauca en la última década, vinculados al mercado ilegal.
╔══ ⚠️ Discover Card
📍 Colombia, datos nacionales
👥 Consumidores, autoridades sanitarias
🧑💼 ACIL (Asociación Colombiana de Industrias Licoreras)
💬 Declaración: “Con la reforma, el trago ilegal podría alcanzar un alarmante 50%.”
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Fuente: Comunicado oficial de las empresas licoreras nacionales e internacionales de Colombia, 21 de octubre de 2025.
🔹 ⚖️ “¿Por qué solo los destilados?”
La reforma apunta a los licores fuertes, pero deja fuera al vino, la cerveza y otros alcoholes. ¿Justicia fiscal… o selectividad punitiva?
El comunicado denuncia que la propuesta grava de forma desproporcionada los destilados (aguardiente, ron, whisky), mientras excluye a la mayor parte del mercado alcohólico. Esto no solo distorsiona la competencia, sino que penaliza al sector formal, que opera con transparencia, paga impuestos y cumple normas sanitarias.
“Al imponer una carga excesiva y diferenciada únicamente sobre los licores destilados, no se alcanzaría el propósito fundamental de la reforma, sino que se castiga directamente la legalidad.”
Esta selectividad, según las empresas, revela una desconexión con la realidad del consumo y la estructura productiva del país.
💡 Dato clave: Los destilados representan solo una fracción del mercado total del alcohol en Colombia; la cerveza, por ejemplo, concentra más del 60% del volumen consumido.
╔══ 🧪 Discover Card
📍 Análisis sectorial, Colombia 2025
👥 Productores de destilados vs. otros sectores alcohólicos
🧑💼 PROLICORES (empresas internacionales)
💬 Declaración: “La mayor parte del mercado del alcohol en Colombia queda excluida.”
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Fuente: Comunicado oficial de las empresas licoreras nacionales e internacionales de Colombia, 21 de octubre de 2025.
💡 IMPACTO INTEGRAL
- 🇨🇴 Unidad inédita: Por primera vez, licoreras departamentales y multinacionales firman juntas, trascendiendo rivalidades.
- 💼 Empleo en riesgo: Más de 200.000 puestos de trabajo dependen de la estabilidad fiscal del sector.
- 🏥 Salud financiada por el trago: 3,9 billones de pesos anuales sostienen el sistema educativo y sanitario regional.
- 🕵️ Contrabando en ascenso: El mercado ilegal podría duplicarse si se aprueba la reforma.
- 🍃 Consumo responsable sí, prohibición no: El sector ya invierte en campañas de moderación y alianzas con el Estado.
💡 Dato clave: La industria licorera es uno de los pocos sectores que vincula directamente impuestos con gasto social local, gracias al régimen de regalías departamentales establecido en la Constitución de 1991.
→ ¿Qué dice esto de la forma en que Colombia diseña sus políticas públicas? ¿Se prioriza el diagnóstico técnico o la percepción moral?
→ ¿Por qué importa hoy proteger la legalidad en un mercado históricamente asociado al contrabando?
✍️ El trago que no se puede perder
Colombia no está defendiendo una botella: está defendiendo un modelo. Uno donde la cultura popular, la autonomía regional y la responsabilidad fiscal se entrelazan en cada brindis. La propuesta de reforma, aunque bien intencionada, corre el riesgo de confundir el síntoma con la causa. El problema no es el licor legal, sino la ausencia del Estado en la lucha contra el ilícito.
Las licoreras no piden inmunidad: piden equidad, evidencia y diálogo. Porque detrás de cada impuesto al aguardiente hay un maestro que cobra su sueldo, un campesino que siembra caña y un consumidor que merece elegir entre lo legal y lo seguro. El próximo paso —si el Congreso escucha— no debe ser subir impuestos, sino cerrarle el paso al contrabando con inteligencia, no con castigo.
💬 Comparte tu opinión.
¿Crees que subir impuestos al licor reduce el consumo… o solo lo empuja a la ilegalidad?
¿Sabías que tu trago favorito ayuda a pagar el sueldo de maestros y enfermeras?
¿Qué harías tú si tu empleo dependiera de una botella de aguardiente?
¿El Estado debería regular el alcohol como un riesgo… o como una tradición con responsabilidad?
¿Te parece justo que solo los destilados paguen más, mientras otras bebidas alcohólicas no?
Porque en este debate, todos tenemos un trago en la mesa.
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