La economía circular se convierte en el brindis del sector licores, marcando el camino hacia un futuro sostenible.
En un mundo donde los desechos parecen multiplicarse, la Industria Licorera de Caldas se alza como un faro de innovación. Con su apuesta por la economía circular, no solo busca reducir emisiones, sino también brindar un nuevo aire a la sostenibilidad en el sector.
La reciente columna de opinión del gerente general de la Industria Licorera de Caldas, Diego Angelillis Quiceno, publicada en el periódico Portafolio, destaca el compromiso de la empresa con un modelo de producción que prioriza la sostenibilidad. Con el respaldo de estudios del PNUD que sugieren que las estrategias de economía circular podrían disminuir las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) en un 40% para 2050, la industria da un paso firme hacia el cambio. “El futuro de nuestra industria no solo depende de la calidad de nuestros productos, sino también de nuestra responsabilidad con el entorno”, afirma Angelillis.
El concepto de economía circular ha cobrado fuerza en los últimos años, como lo demuestra el Informe sobre la brecha de circularidad 2024, donde se evidencia un aumento notable en la discusión sobre el tema, a pesar de una preocupante disminución en el uso de materiales reciclados a nivel global. En Colombia, aunque la tasa de reciclaje ha incrementado del 7,81% en 2012 al 13,46% en 2021, aún hay un largo camino por recorrer.
Uno de los hitos más destacados en esta transformación es el Plan de Gestión Ambiental de Residuos de Envases y Empaques (ReLic), que ha reunido a las principales licoreras del país para cumplir con las regulaciones ambientales. “Hemos superado las metas en un 145% en los últimos tres años, recuperando más de 12 mil toneladas de envases”, comenta Angelillis, señalando el impacto positivo que esta iniciativa ha tenido no solo en el medio ambiente, sino también en la economía de cerca de 400 familias de recicladores.
El Desafío de la Sostenibilidad
Sin embargo, la industria enfrenta obstáculos significativos. Según la iniciativa Climate Promise del PNUD, el desconocimiento sobre los beneficios de la economía circular y la falta de recursos financieros para que las pequeñas y medianas empresas (pymes) realicen esta transición, son desafíos que deben abordarse urgentemente. “Las pymes son el corazón de nuestra economía, y su éxito en la adopción de modelos circulares es vital”, sostiene Angelillis.
La ILC no solo se ha enfocado en la reducción de desechos, sino que ha implementado una serie de prácticas que tocan diferentes aspectos de la producción responsable. Desde la producción más limpia hasta la innovación responsable, su labor impacta en 12 de los 17 Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU. “Cada botella que producimos cuenta una historia de responsabilidad y compromiso con el futuro”, subraya el gerente.
Un Futuro Brindado a la Sostenibilidad
El enfoque de la Industria Licorera de Caldas es un ejemplo claro de cómo el sector privado puede liderar el camino hacia un desarrollo más sostenible. En un momento en que el mundo lucha con el cambio climático y la escasez de recursos, la economía circular no es solo una opción, sino una necesidad.
Al final del día, la columna de Diego Angelillis no solo plantea un llamado a la acción, sino que invita a todos a reflexionar sobre el papel que cada uno juega en la cadena de consumo. La transición hacia modelos más sostenibles no es solo responsabilidad de las empresas, sino de toda la sociedad. “Cada esfuerzo cuenta, y juntos podemos brindar un futuro más limpio y brillante”, concluye Angelillis, dejando una invitación abierta a todos para unirse a esta revolución verde.
Así, la Industria Licorera de Caldas se posiciona no solo como un líder en el mercado de licores, sino como un ejemplo de que es posible hacer negocios de manera responsable, transformando residuos en recursos y desafíos en oportunidades. La apuesta por la economía circular es más que una estrategia empresarial; es un compromiso con las futuras generaciones.
La apuesta por la economía circular no solo representa una oportunidad para la Industria Licorera de Caldas, sino también un llamado a toda la industria y la sociedad a adoptar prácticas más sostenibles. A medida que enfrentamos los desafíos del cambio climático y la escasez de recursos, es fundamental que cada actor del mercado participe activamente en esta transición. La experiencia de la ILC demuestra que es posible generar un impacto positivo, convirtiendo la responsabilidad ambiental en un motor de innovación y bienestar social.
Información Adicional
- Economía Circular: Este modelo busca cerrar el ciclo de vida de los productos, promoviendo la reutilización, el reciclaje y la reducción de desechos. A través de estas prácticas, se minimiza el impacto ambiental y se fomenta un uso más eficiente de los recursos.
- Beneficios Ambientales: Según el PNUD, la implementación de estrategias de economía circular puede contribuir significativamente a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI), ofreciendo un enfoque viable para mitigar el cambio climático.
- Colaboración y Proyectos: La ILC ha trabajado en colaboración con otras licoreras y organizaciones para desarrollar proyectos que no solo cumplen con las normativas ambientales, sino que también impulsan la economía local y mejoran las condiciones de vida de los recicladores.
- Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS): La industria ha alineado sus iniciativas con 12 de los 17 ODS de la ONU, buscando contribuir a un desarrollo más equitativo y sostenible en todos los niveles.
Puedes leer el artículo de opinión siguiendo este enlace: Sector licores apuesta a economía circular. Estudios citados por el Pnud indican que las estrategias de economía circular pueden reducir en 40% las emisiones de GEI para 2050.