
Una nueva teoría propone que la complejidad aumenta con el tiempo en los sistemas vivos y no vivos, y que esto constituye un principio fundamental del universo.
Según la hipótesis, al igual que en la evolución biológica —donde los organismos se vuelven cada vez más complejos a lo largo de generaciones mediante un proceso de selección—, también lo hacen otros sistemas físicos.
Los críticos han señalado que la idea es prácticamente imposible de comprobar, pero de ser correcta, las implicaciones son triples, según un investigador: primero, que la biología es solo un ejemplo de evolución; segundo, que podría haber una «flecha en el tiempo que describe esta creciente complejidad», de forma similar a como la segunda ley de la termodinámica describe la entropía; y tercero, que la información es un parámetro vital del cosmos, similar a la masa, la carga y la entropía.
Traducido de SEMAFOR