
La carrera armamentista de inteligencia artificial entre Estados Unidos y China no tendría vencedor y pondría al mundo en mayor riesgo, según afirmaron dos analistas en MIT Technology Review.
Los esfuerzos de Estados Unidos por impedir que China acceda a los recursos informáticos no han frenado el progreso de la IA de Pekín. Estados Unidos ve la IA a través de una lente de seguridad nacional y considera que la guerra futura es inevitable.
Sin embargo, la amenaza existencial “no proviene de China”, sino de “malos actores y estados rebeldes” que buscan perturbar la estabilidad. La elección entre colaboración y confrontación es urgente, porque la IA transformadora puede estar cerca: The Information informó que OpenAI está cerca de probar agentes de IA que podrían actuar como programadores de nivel de doctorado en el lugar de trabajo.
Traducido de SEMAFOR